A inicios de esta semana, los niños de la Casa Hogar Domingo Savio de Palo Verde, compartieron el Santo Rosario con la Comunidad Parroquial del sector.
El encuentro, no solo fue un momento de profunda oración, sino también un testimonio de amor y solidaridad. Ver a los niños de la casa hogar unirse con entusiasmo a la oración del Santo Rosario, guiados por la devoción y el afecto de los miembros de la parroquia, fue un recordatorio conmovedor del poder de la fe y la importancia de la comunidad.
La presencia y participación de cada persona, desde los más jóvenes hasta los más experimentados, reflejó el verdadero espíritu de unidad y generosidad. Fue un recordatorio viviente de que, a través de la oración y el apoyo mutuo, podemos encontrar consuelo, esperanza y fortaleza.
En nombre de todos los involucrados, queremos expresar nuestra profunda gratitud a cada persona que contribuyó a hacer posible este hermoso evento. Su dedicación y cariño han dejado una huella imborrable en nuestros corazones y en los corazones de lo niños. Y nos recuerdan a todos la importancia de compartir amor y compasión con aquellos que más lo necesitan.
Que este Santo Rosario con la Comunidad Parroquial del sector, sea solo el comienzo de una colaboración continua.