Con motivo del aniversario número 55, el pasado 13 de Mayo la Asociación de Damas Salesianas (ADS) celebró una Solemne Eucaristía en el Templo Nacional San Juan Bosco. La celebración fue presidida por su Eminencia Cardenal Baltasar Porras, Arzobispo de Caracas, en compañía de algunos sacerdotes sacerdotes salesianos.
Asimismo, en la celebración se promesaron 17 Damas Salesianas, quienes se unieron a numerosas damas de los 24 países donde tienen presencia.
Como agrupación de mujeres laicas y salesianas, fomentan con entusiasmo un proyecto integral de sociedad nueva. Principalmente, lo realizan desde el liderazgo femenino y el voluntariado vocacional, social y cristiano. En virtud de un carisma especial, extienden su apostolado a los enfermos.
El Espíritu Santo inspiró a su Fundador, Padre Miguel González sdb, a convocar a mujeres laicas que respondieran al compromiso del bautismo con la donación de sí mismas en el servicio al prójimo. Donde prestan servicios de salud, educación y capacitación, son instrumentos para alcanzar la promoción humana y la nueva evangelización de los más necesitados. En Venezuela, contamos con 28 centros ADS, donde se tienen 24 programas de Atención Primaria de Salud, 13 de educación y 6 de capacitación.
Las ADS están llamadas a conquistar la santidad en la acción y obras concretas. Esto lo hacen como mujeres en el mundo, con diferentes formas de vida en las realidades seculares de la familia, matrimonio, trabajo, etc. Experimentando el amor de Dios, y viviendo en comunión con el Espíritu Santo organizando sus vidas al servicio de Cristo en las personas más necesitadas.
Ellas reconocen en María nuestra Madre Auxiliadora, una inspiración y modelo a seguir, su norte y una fiel compañera en su misión. Y en este aniversario 55 de las Damas Salesianas, agradecen el acompañamiento que les ha brindado.
Sembradoras de esperanza en el mundo, empresarias del Reino de Dios entre los fieles laicos, emisoras de señales nuevas entre la mujer moderna. Según su promesa: «somos mujeres de la Iglesia en el corazón del mundo y mujeres del mundo en el corazón de la Iglesia y la Familia Salesiana».
