La vida es un sin fin de desafíos. Nadie escapa de ella por más que quiera. Hoy todos tenemos la tarea de enfrentarla y tomar decisiones. Más aún, cuando sentimos en el corazón, que Dios nos llama y deseamos responder.
Debemos equiparnos de todas las herramientas posibles, para tomar decisiones solidas que nos pongan en camino, en la ruta correcta. La escucha de la Palabra de Dios, el acompañamiento humano y espiritual, el discernimiento constante, la lectura en la fe de los signos de los tiempos y la oración, son algunas de esas herramientas que debemos emplear para enfrentar los desafíos de la vida, y responder al llamado que Dios nos hace de seguirlo más de cerca, es decir, para edificar y sostener la vocación recibida.
Cada uno de nosotros, Gabriel Escalona, Allys Daniel Mora y Meyber Espinoza, hemos sentido una particular llamada de Dios, y por eso, emprendimos un camino formativo y de discernimiento, que nos ha ido preparando para tomar una decisión que responda a ese encuentro de amor entre el Señor que llama y nosotros, discípulos que hemos querido corresponder. Por eso, el sábado 23 de octubre, en el Templo Nacional San Juan Bosco de Altamira, decidimos responder y comprometernos públicamente ante la Iglesia y la Congregación Salesiana, siendo consagrados más íntimamente al servicio de Dios como Salesianos de Don Bosco por medio de la Profesión Perpetua, comenzando una vida nueva, con la tarea de entregarnos permanentemente a los jóvenes y a los hermanos.
